¡Lo reconozco! me ha entrado mono de sombrero.
Desde hace varias temporadas, los sombreros ya no sólo nos sirven contra la lluvia y el sol, sino que han pasado a ocupar un lugar privilegiado en nuestros armarios.
Y los tenemos de todos los colores, formas, telas, tipos, estilos.....
El sombrero cloché nació en el periodo entreguerras, de los años 20, éste está compuesto por un casquete, más o menos calado, con un efecto “evasé” sobre la frente, por eso también se le denomina sombrero acampanado.
En su momento lo diseñaron para el peinado de la época, el llamado “garçonne”; peinados masculinos, ondas de agua y pelo sin volumen. Por eso los clochés se solían confeccionar a medida, para que cubriesen la frente, imitando el corte de pelo y sobre todo para que fuesen más cómodos para permitir a las mujeres moverse con mayor agilidad, practicar deportes e incorporarse al mundo laboral.
Para las amantes del look retro o estilo bohemio, encontramos el sombrero floppy, que aparecieron en la época de los 70, y que ahora vuelven a reaparecer en las cabezas de muchas famosas y son un must de la temporada. También me gustan mucho, sin embargo, los veo muy aparatosos y por mucho que me los pruebo y me veo genial con ellos, no me arriesgo a comprármelo.
Para las más chics, tenemos la boina parisina, un clásico que nunca pasará de moda. Aunque hoy en día con los tiempos que corren, también la podemos combinar de una forma más sport, como en el segundo caso, si no queremos darle una imagen tan sofisticada y llevarlo más a diario.
Y hablando de sport, para las más casuals, tenemos los gorros con pompones. Son ya tradición en invierno. A mí me recuerda un poco a nuestra época infantil, y eso ¡me encanta! me hacer recordar buenos tiempos, cuando nuestras madres nos abrigaban hasta arriba. Muy dulce y perfecto para las que adoran los estilismo más frescos o más naïves.
También encontramos el fedora, un sombrero con ala y con copa alargada y en mi opinión un poco masculino pero ¡me encanta! puede quedar genial con un look tanto de noche, como de día; hasta incluso lo podríamos combinar con vestidos y faldas y crear un contrapunto entre lo másculino y lo femenino. ¡Yo ya me lo he agenciado.!
¡¡Feliz 2013!! ¡¡se me olvidaba!!
